Aquí van algunos consejos para minimizar los estragos del sueño en tu melena.
El tip más clásico de todos es hacer una coleta alta (o piña en el argot curly) para que los rizos no se aplasten al dormir. Utiliza un scrunchie, si es de seda o raso mucho mejor, y no lo aprietes demasiado. Al día siguiente, suelta tu melena boca abajo y ¡volià! Volumen al instante.
Otro peinado protector al que puedes recurrir son las trenzas. Divide tu melena en dos secciones y trénzalas sin apretar mucho. De este modo conseguirás que los rizos conserven su forma y su volumen y que no se enreden durante la noche. Es un método rápido, sencillo y muy respetuoso con el cabello.
Para dormir, lo ideal es sustituir la habitual funda de algodón de la almohada por otra de seda o satén. Estas fundas ayudan a que los rizos mantengan su volumen y forma y al minimizar la fricción del cabello contra la almohada evitan su rotura y ayudan a controlar el encrespamiento.
Y si lo que tu melena necesita es un salvavidas, puedes aplicar un aceite o serum en medios y puntas durante la noche. El Hair Oil de Rulls es ideal utilizado a modo de sérum y hará magia durante la noche.
¡Deja que los aceites de girasol, coco y ricino que contiene en su fórmula nutran tu cabello mientras duermes! No podrás parar de usarlo ❤️
Lava tu pelo al día siguiente y alucinarás con la suavidad, brillo y cuerpo que deja nuestro Hair Oil
Evita a toda costa dormir con el cabello húmedo o mojado, así como aplicar productos tipo mascarilla mientras duermes. Al contrario de lo que puedas pensar, no benefician nada a tu melena.
Tener el cabello húmedo durante muchas horas lo debilita y una mascarilla en tu pelo durante un tiempo excesivamente prolongado va a hacer que se sobre hidrate. Las consecuencias son una melena sin brillo, apelmazada y fosca.
