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¿Qué errores cometí al empezar a cuidar mis rizos?

by Diana Montesinos Agrisuelas on Feb 27, 2023

¿Qué errores cometí al empezar a cuidar mis rizos?

El origen

Siempre hay un desencadenante o un por qué de las cosas. En mi caso, todo comenzó con una decoloración hecha en casa que arruinó mi preciada melena rizada en 2016.

Al poco tiempo, gracias a esa tragedia capilar, decidí empezar desde cero a cuidar de mi pelo. Esto derivó también en comenzar a tomar conciencia, no ya solo de la cosmética que usaba a diario en mi piel o cabello, sino también de procedencia de la ropa que vestía o la comida con la que llenaba mi nevera (pero esto ya es otra historia).

Con el pelo decolorado en el metro de Lisboa en 2016

 

Aún no había oído hablar en aquella época del método curly, pero no tardé mucho en hilar que los consejos que veía de cuentas de chicas (principalmente del otro lado del charco) tenía un nombre: Curly Girl Method.

Cuando empecé a explorar más acerca de este, había cortado mi melena para sanearla, también llevaba un tiempo usando champús sólidos sin sulfatos ni siliconas (¡bien! esos pasos ya estaban hechos) y estilizando mi cabello con productos más naturales. Pero aún así, parecía que mi pelo había perdido su magia.

¿Qué le está pasando a mi pelo?: La temida transición.

Al dejar de utilizar productos sin sulfatos ni siliconas me veía el pelo sin brillo y más pajizo. Se encrespaba muchísmo y le costaba mucho definirse y que se quedase bonito como antes. 

Mis dudas en aquel momento eran ¿Estará mi pelo deshidratado?¿Necesita nutrición?¿Proteínas?¿Qué necesita?¿Esto va a ser así siempre?

Supuse que mi pelo necesitaba hidratarse y nutrirse principalemente, así que me hice con todo un armamento de aceites, mantecas y mascarillas para darle a mi pelo lo que pensaba que necesitaba.

Por ahorraros unos minutos de lectura, os hago un breve resumen: salió mal.

Estaba en lo cierto en que mi melena necesitaba hidratación y nutrición, pero en mi obsesión por nutrir e hidratar aplicaba demasiados productos de forma muy continuada y durante mucho tiempo en mi cabello, por lo que realmente lo que conseguí fue sobrehidratar mi melena. 

Poco a poco aprendí a utilizar las cantidades y tiempos correctos que funcionaban bien en mi pelo, a identificar qué ingredientes le sentaban mejor o peor a mis rizos e introduje en mi rutina las proteínas (las cuales, además de definir mis rizos como esperaba, ayudaban a fortalecerlos).

Con el paso del tiempo y teniendo unas expectativas realistas a medio plazo, empecé a ver mi melena sana, manejable, brillante y con rizos definidos. ¡Hurra!.

 

Transición completada: ahora sí.

¿Y ahora qué?: El día a día de una curly

Como buen poseedora/poseedor de una melena rizada sabes que la frase "¡Qué suerte tener el pelo rizado!¡Seguro que no te peinas!" es cuanto menos lo más alejado de la realidad.

Vale, no tenemos que cepillarnos el pelo cada día y por lo general solemos aguantar con el pelo guay durante varios días, pero nuestro drama es otro y se llama: el día de lavado.

Si un día no me queda bien el pelo, no pasa nada, seguro que en el siguiente lavado queda mejor. Al fin y al cabo el pelo rizado siempre es lo más y probablemente solo te des cuenta tú de que ese día la definición no ha quedado como esperabas.

Yo, en mi caso particular, dependiendo de si hace frío, si estamos en verano, si llueve o si no, si se me ha olvidado durante un mes usar mascarilla o en definitiva, las necesidades que tenga mi melena en ese momento voy alternando y cambiando mis rutinas o incluso los métodos de definición.

En verano por ejemplo es cuando mi pelo sufre más por el sol y el calor, así que me gusta mucho hacer el método LOC para asegurarme tener siempre mi melena hidratada.

En los meses más gélidos del año sigo estos pasos.

¡Las posibilidades de cómo cuidar de tu melena son infinitas!

¿Cuáles son las tuyas?