Junto a un buen champú, acondicionador y mascarilla es el complemento ideal para pasar de pelo a pelazo.

Puedes usarlo desde el cuero cabelludo a las puntas para favorecer el crecimiento, nutrir, restaurar y proteger tu melena.
Sabemos lo que estás pensando “Pero… ¿aceite en el pelo?¿se me va a quedar pringoso?” pero te adelantamos y aseguramos que no es como imaginas.

Incorporar un buen aceite para cabello en tu rutina solo va a traerte alegrías y beneficios.

Nutre.

Aplica nuestro aceite una vez por semana desde el cuero cabelludo a las puntas la noche de antes de lavarte el pelo.

De esta manera permitirás que penetre bien en tu cabello para nutrirlo.

Puedes aprovechar este momento para darte un pequeño masaje en el cuero cabelludo para favorecer el crecimiento.

Al día siguiente lava tu cabello como de costumbre.

Combate el encrespamiento.

Atención si vives en una zona con mucha humedad. Los aceites crean una barrera protectora en nuestro pelo por lo que va a evitar que ni entre ni salga la humedad natural del cabello por lo que impide que se encrespe.

Así que lo que vas a notar además de una melena con menos encrespamiento es también más brillo y más suavidad.

Truco: aplícalo con el pelo semihúmedo o seco de medios a puntas.

Protege.

Los aceites evitan la deshidratación del cabello frente a agentes externos como el sol y el calor.

Además también aíslan contra la sal y el cloro de la piscina para que no se dañe más.

También usándolo entre lavados fortalecerás tu pelo y evitarás que se quiebre con facilidad de la misma fricción del día a día o por el uso de secadores.